Trabajo realizado en el curso Propedéutico de la Maestría en Artes Visuales
18 de junio de 2008.
La metodología es un conocimiento imprescindible en la investigación de cualquier área de los saberes, el cual no sólo queda en el ámbito de los estudios y el intelecto, sino también en la práctica de ésta.
En las siguientes líneas abordaré por separado tres diferentes métodos que provienen a la vez de tres diferentes corrientes de pensamiento.
He procurado explicar en qué consisten; sin embargo, es preciso apuntar que nunca he sido una estudiosa en el campo de la metodología. La labor que he realizado para hacer este escrito, me ha exigido un alto nivel de concentración y reflexión; además de haber provocado en mí un sincero interés.
Método Analítico-Sintético
Este método, como su nombre indica, comprende el analizar el objeto de estudio y luego el sintetizar los conocimientos obtenidos, para obtener una conclusión global del problema. René Descartes fue quien lo formuló y estableció sus reglas, las cuales hoy en día son operantes en la investigación.
Cuando el investigador inicia la investigación, le es difícil enfrentarse al objeto de estudio por su complejidad. Por ello, puede recurrir al análisis, es decir, a la división del problema de estudio en partes. Pero dicha división ocasiona que las conclusiones sean fragmentarias e incompletas. Por ello, debe realizar un proceso de síntesis, para ver de nuevo ese objeto de estudio como un todo, así como reconocer la ubicación de cada parte en ese todo1.
Así, «El análisis es la operación intelectual que considera las partes de un todo; la síntesis reúne las partes de un todo separado y las considera como unidad»2. A su vez, ello supone ir de lo complejo a lo simple; para posteriormente, ir de lo simple a lo complejo3.
Las reglas y pasos, según Amado Luíz Cervo y Pedro Alcino Bervian, son las siguientes:
«Evidencia como criterio de verdad»: En primer lugar, se aceptará como verdadero algo hasta que se le conozca como tal. Por ello, se recomienda la prudencia4.
Posteriormente, se recurre al análisis, a dividir el problema o problemas en la mayor cantidad de partes que sea necesario.
El tercer paso es comprendido por la síntesis. Ésta implica el razonar gradualmente las partes del problema. El orden será ir de lo más sencillo y fácil hacia lo más complejo.
«Condición común y la garantía del análisis y de la síntesis»: Por último, se revisa lo ya razonado. El procedimiento es hacer enumeraciones completas y revisiones generales, que den certeza de no haber omitido nada5.
Para que el ejercicio reflexivo analítico-sintético se de cabalmente, siempre se ha de considerar que aquellas partes guardan relaciones específicas entre las mismas y con aquel todo6.
Se dice que el método analítico-sintético es de dos clases generales. Aquél que es aplicado experimentalmente, también llamado empírico, donde se aplican efectivamente los procedimientos. Y aquél que es nombrado como racional, donde la reflexión no es aplicada en la realidad material, sino en el campo de las ideas7.
Método fenomenológico
Tomemos como inicio de una breve introducción al método fenomenológico, la lectura del Prólogo del libro de Maurice Merlau-Ponty, Fenomenología de la percepción8.
La fenomenología es el estudio de algo como esencia9, la cual se pretende describir como perteneciente a un fenómeno amplio, donde lo vivencial o experiencial, la percepción, la conciencia del ser, de los otros y lo otro, la subjetividad y la intencionalidad se relacionan.
El estudio fenomenológico pretende encontrar el sentido de su objeto de estudio, a partir de encontrar las relaciones de aquella esencia con lo involucrado en el fenómeno.
Para reflexionar sobre las esencias, el estudioso tiene que ubicarlas en la experiencia, en la vivencia. Cuando el hombre percibe algo del mundo, ese algo no es una idea completa, y está mezclado con las subjetividades del sujeto: sus sueños, su imaginario y lo que Merlau-Ponty llama «irreflejo». En este momento el sujeto ya se vinculó con ese algo (Cogito) que existe en el mundo material, y es perfectamente capaz de diferenciar lo percibido o real de lo subjetivo. Sin embargo, en la reflexión fenomenológica, no debe descartarse ninguno, porque en la conciencia participan ambos.
La consciencia supone que el sujeto se sabe existente, que es sí mismo y existe a parte del mundo. Sólo así puede relacionarse con el mundo; además, dentro del campo fenomenológico, debe querer situarse en el mundo, en el tiempo y espacio presente de la existencia; y tener una actitud, por así decirlo, de deseo por sorprenderse.
Entonces, cuando se percibe no hay consciencia, hay una existencia mezclada con las subjetividades. Cuando cobro conciencia, dice Merlau-Ponty, «He comenzado a reflexionar»10, reconozco un acontecimiento.
En ese fenómeno, el sujeto debe notar que está dentro de una situación, un tiempo y espacio, así como con otros sujetos. Eso lo llamó Husserl «intersubjetividad».
El hombre, anteriormente a esta experiencia, ya tiene una historia que lo hace vincularse con el mundo según experiencias pasadas. Esa conciencia previa es la que guía al sujeto en su existencia presente. Husserl la llama «intencionalidad operante», y es diferente a la «intencionalidad de acto»11 que es volitiva.
La intencionalidad es la que finalmente da sentido a los hechos, al fenómeno. Cuando se cobra conciencia de la intencionalidad y de su relación con todo lo demás, es que la esencia de lo reflexionado se vuelve definida, y se puede describir en relación al fenómeno.
El método fenomenológico supone, según Herbert Spiegelberg, lo siguiente:
Primero se debe intuir el fenómeno de estudio, para luego poder distinguir sus partes. A su vez, se deben distinguir las relaciones de esas partes y su conexión con fenómenos contiguos. Y se debe buscar una ubicación de los fenómenos dentro de un sistema de clases12.
Posteriormente, se debe encontrar la esencia general bajo la cual se estudia al objeto. Spiegelberg nos da por ejemplo el ubicar sobre qué rojo reflexionaremos cuando el objeto material es una rosa de color rojo, la esencia general puede ser lo rojo, o un rojo en general13.
Ya que se sabe la esencia general a estudiar, se debe reflexionar sobre esta esencia, y encontrar sus componentes, para quitar o remplazar algunos, según sea necesario. También, esa esencia general se ha de relacionar con otras esencias14.
El cuarto paso será el reflexionar sobre el modo en que aparecen los fenómenos, esto es: como un todo, desde un punto de vista, o desde el grado de claridad en que lo adyacente al fenómeno aparece15.
El quinto paso será el determinar la ruta por la que el fenómeno se establece. Es decir, el camino por el que el sujeto ha tomado conciencia del fenómeno16.
Posteriormente se debe tomar distancia del fenómeno estudiado, separándolo de la propia existencia, la cotidiana, para ver el fenómeno aislado17.
El séptimo y último paso es donde se encontrará el sentido de los fenómenos. Esto se hace reflexionando el fenómeno a partir del estudio de las intenciones. Esto es, se intenta entender el sentido de los actos involucrados en el fenómeno18.
Método heurístico
La heurística suele nombrarse como un proceso en el que se descubren o encuentran problemas. Es decir, su propósito es establecer una hipótesis.
Sin embargo, los métodos heurísticos no son definidos, nos dice Ambrosio Velasco Gómez que «no pueden ser formulados en reglas lógicas u operaciones precisas», porque son razonamientos cuyos procesos son flexibles y dependen, en buena medida, de las habilidades del o los estudiosos19.
Los métodos heurísticos no son demostrativos y no buscan la verdad de una teoría o hipótesis20.
El método heurístico supone no ir por un método cuya eficacia y reproducibilidad han sido comprobadas. Sino buscar, primeramente, una otra ruta posible para plantear tanto la hipótesis como la posterior metodología para resolver el problema.
La heurística se sitúa como estrategia previa a la ruta metodológica que hará posible investigar la hipótesis.
Se concibe el problema como un fenómeno. Lo que parece no concernir directamente a este fenómeno será a lo que el investigador prestará atención. Porque posiblemente, eso otro y esa otra perspectiva harán que lo estudiado cobre sentido, un sentido oculto.
La heurística se liga a nociones como diversidad, multiplicidad y pluralidad; porque su flexibilidad operante intenta que se entrecrucen rutas y puntos de vista. Esto también incluye el que se encuentren opiniones de varios estudiosos, quienes no tienen por obligación coincidir.
Entonces, ante lo conocido y lo supuesto, el investigador toma una posición crítica, duda de lo ya terminado. Por ello busca otra manera de plantear el problema, de establecer la hipótesis y de dirigirse en la investigación.
Pero sobre todo, como dice Adolfo Izquierdo Uribe, la heurística plantea como problema el encontrar la pregunta21. Es decir, el problema es encontrar el problema a investigar. Por ello, en este tipo de investigación, el problema no es definido, se debe hallar mediante perspectivas y rutas alternas. Y apuntan los estudiosos, nunca hay garantías de éxito22.
1. Luíz Cervo, Amado; Alcino Bervian, Pedro, «Análisis y síntesis», en Luíz Cervo, Amado; Alcino Bervian, Pedro, Metodología científica, 1ª ed., Colombia, McGraw-Hill, 1980, p.35.
2. López Cano, José Luis, «El análisis y la síntesis», en López Cano, José Luis, Método e hipótesis científicos, 3ª ed., México, Trillas, 1989, p.51.
3. Luíz Cervo, Amado; Alcino Bervian, Pedro, «Análisis y síntesis», en op. cit., p.34.
4. Luíz Cervo, Amado; Alcino Bervian, Pedro, «Análisis y síntesis», en ibídem.
5. Luíz Cervo, Amado; Alcino Bervian, Pedro, «Análisis y síntesis», en ibídem.
6. López Cano, José Luis, «El análisis y la síntesis», en op. cit., p.51.
7. Luíz Cervo, Amado; Alcino Bervian, Pedro, «Análisis y síntesis», en op. cit., p.35-37
López Cano, José Luis, «El análisis y la síntesis», en op. cit., p.52.
8. Merleau-Ponty, Maurice, «Prólogo», en Merleau-Ponty, Maurice, Fenomenología de la percepción, México, Planeta, 1985, pp.7-21.
9. «Kant: el principio interno y primario de todo lo que pertenece al ser de una cosa» [Runes, Dagobert D., Diccionario de Filosofía, 3ª ed., México, Random House Mondadori, 2004, p.124.
10. Merleau-Ponty, Maurice, «Prólogo», en op. cit., p.10.
11. Merleau-Ponty, Maurice, «Prólogo», en op. cit., p.17.
12. Spiegelberg, Herbert, «Datos esenciales acerca del método fenomenológico», en Parent Jacquemin, Juan Maria (ed.), et. al., Antología de Fenomenología, 1ª ed., Toluca, Universidad Autónoma del Estado de México, 1993, p.58-59.
13. Spiegelberg, Herbert, «Datos esenciales acerca del método fenomenológico», en op. cit., p.60.
14. Spiegelberg, Herbert, «Datos esenciales acerca del método fenomenológico», en op. cit., p.60-61.
15. Spiegelberg, Herbert, «Datos esenciales acerca del método fenomenológico», en op. cit. p.62.
16. Spiegelberg, Herbert, «Datos esenciales acerca del método fenomenológico», en op. cit., p.63.
17. Spiegelberg, Herbert, «Datos esenciales acerca del método fenomenológico», en ibídem.
18. Spiegelberg, Herbert, «Datos esenciales acerca del método fenomenológico», en ibídem.
19. Velasco Gómez, Ambrosio, «Introducción: Perspectivas y horizontes de la Heurística en las ciencias y las humanidades», en Velasco Gómez, Ambrosio (coord.), et. al., El concepto de Heurística en las ciencias y las humanidades, 1ª ed., México, Siglo Veintiuno, UNAM, Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades, 2000, p.4.
20. Velasco Gómez, Ambrosio, «Introducción: Perspectivas y horizontes de la Heurística en las ciencias y las humanidades», en op. cit., p.5-6.
21. Izquierdo Uribe, Adolfo, «Heurística crítica, complejidad y nueva racionalidad. Referentes de Planificación Alternativa como método transdisciplinario», Santafé de Bogotá, Universidad de los Andes, Centro Interdisciplinario de Estudios Regionales, abril de 1999, p.2. Disponible en CIDER, Universidad de los Andes:
22. Velasco Gómez, Ambrosio, «Introducción: Perspectivas y horizontes de la Heurística en las ciencias y las humanidades», en op. cit., p.5.
Izquierdo Uribe, Adolfo, «Heurística crítica, complejidad y nueva racionalidad. Referentes de Planificación Alternativa como método transdisciplinario», ibídem.
Fuentes Bibliográficas:
Izquierdo Uribe, Adolfo, «Heurística crítica, complejidad y nueva racionalidad. Referentes de Planificación Alternativa como método transdisciplinario», Santafé de Bogotá, Universidad de los Andes, Centro Interdisciplinario de Estudios Regionales, abril de 1999, pp.8. Disponible en CIDER, Universidad de los Andes:
López Cano, José Luis, «El análisis y la síntesis», en López Cano, José Luis, Método e hipótesis científicos, 3ª ed., México, Trillas, 1989, pp.50-53.
Luíz Cervo, Amado; Alcino Bervian, Pedro, «Análisis y síntesis», en Luíz Cervo, Amado; Alcino Bervian, Pedro, Metodología científica, 1ª ed., Colombia, McGraw-Hill, 1980, pp.34-37.
Maurice Merleau-Ponty, «Prólogo», en Maurice Merleau-Ponty, Fenomenología de la percepción, México, Planeta, 1985, pp.7-21.
Rabotnikof, Nora, «Heurística y espacio público», en Ambrosio Velasco Gómez (coord.), et. al., El concepto de Heurística en las ciencias y las humanidades, 1ª ed., México, Siglo Veintiuno, UNAM, Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades, 2000, pp.164-175.
Runes, Dagobert D., Diccionario de Filosofía, 3ª ed., México, Random House Mondadori, Colección Tratados y Manuales Grijalvo, 2004, pp.395.
Spiegelberg, Herbert, «Datos esenciales acerca del método fenomenológico», en Parent Jacquemin, Juan Maria (ed.), et. al., Antología de Fenomenología, 1ª ed., Toluca, Universidad Autónoma del Estado de México, Colección Textos y apuntes, no.48, 1993, pp.56-65.
Tena Suck, Antonio; Rivas-Torres, Rodolfo, Manual de Investigación documental. Elaboración de tesinas, 1ª ed., México, UIA, Plaza y Valdés, 1995, pp.101 [edición digital, pp.56]. Disponible en Biblioteca Digital de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos:
Velasco Gómez, Ambrosio, «Introducción: Perspectivas y horizontes de la Heurística en las ciencias y las humanidades», en Velasco Gómez, Ambrosio (coord.), et. al., El concepto de Heurística en las ciencias y las humanidades, 1ª ed., México, Siglo Veintiuno, UNAM, Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades, 2000, pp.1-11.
No hay comentarios:
Publicar un comentario