jueves, 19 de junio de 2008

3er Ensayo: La investigación cualitativa y un breve acercamiento hacia la investigación en el arte

Trabajo realizado en el curso Propedéutico de la Maestría en Artes Visuales

19 de junio de 2008.



La investigación cualitativa tiene diversas características, las cuales tienen matices diferentes según el autor que las describa. Sin embargo, de manera general se puede decir que este tipo de investigación compete especialmente a aquellas investigaciones que pretenden estudiar fenómenos donde están involucrados grupos sociales o comunidades. 


El investigador que utiliza este método, pretende usualmente investigar el fenómeno social en su contexto real1, para observar e incluso involucrarse directamente en aquél contexto y el objeto de estudio. Además, para poder observar, recolectar datos, pero sobre todo comprender el fenómeno, el investigador procura influir lo menos posible en aquella realidad. Entonces, el objeto de estudio no es aislado ni controlado, sino que debe desenvolverse lo más naturalmente2; para ello, el investigador recurre a diferentes estrategias y técnicas, que hagan posible el no influir ni alterar el comportamiento del grupo de estudio o el suceso.


Como dije, hay diferentes técnicas para lograr estos objetivos. Cada una de éstas tiene propósitos diferentes, y en su naturaleza recae el qué tanto se adentra el investigador a ese fenómeno, en la comunidad y su contexto. Así como el cuánto controla la situación mientras observa y recolecta datos. Por ello, el investigador puede encontrarse en ciertos momentos casi totalmente distanciado del objeto de estudio; o empapado e identificado con la comunidad, hasta el grado de ser uno más de los miembros, teniendo experiencias y emociones semejantes a las de los demás3

Estos dos modos de estudio pueden estar involucrados en una misma investigación, en diferentes momentos de ésta. Así mismo, la investigación no siempre tiene que tomar una perspectiva radical, puede llevar ambas sincrónicamente.

Lo que sí es necesario, es que el investigador se adentre en ese fenómeno real, que entienda los puntos de vista de los sujetos involucrados en el fenómeno, y su contexto real4


Las técnicas utilizadas en la investigación cualitativa son muchas, y frecuentemente son utilizadas varias de éstas en una misma investigación. Así mismo se pueden conjuntar con técnicas propias de la investigación cuantitativa5. Juan Luis Álvarez Gayou Jurgenson explica ampliamente las principales, que son la observación, la «autoobservación», la entrevista, la «fotobiografía», «las historias de vida o historia oral», la narrativa o análisis narrativo, el «grupo focal», la «investigación endógena» y el cuestionario6. Éstas no suponen que el investigador no pueda también hacer uso de documentos u otro tipo de recursos.


La finalidad de este tipo de técnicas y otro tipo de procedimientos, como el hacer diagramas y tomar notas, es el recolectar los más datos posibles, para poder hacer descripciones que sean detalladas y amplias7.


Las técnicas descritas, así como las posiciones mencionadas, pueden ser recursos útiles en la producción de obra artística. Por ejemplo, la investigación endógena hace que el mismo grupo social estudiado sea el que planteé la perspectiva de la investigación y la metodología8. Se puede decir que el objeto de estudio es el que realiza la mayor parte de la investigación. 


En el arte podemos encontrar diversos ejemplos en los que el artista se limita a planear la obra,  permitiendo que la realicen materialmente o activamente otros. Por ejemplo, en la obra Línea de 160 cm tatuada sobre cuatro personas9 (2000) de Santiago Sierra, el artista planeó la obra, pero la acción la realizaron tanto la tatuadora como las cuatro prostitutas involucradas en la obra10. Las últimas era las protagonistas, el grupo minoritario social del que quería hablar Santiago Sierra, para llevar su decir a un terreno más amplio hacia dinámicas sociales más amplias, como el comercio de droga, la drogadicción, los grupos sociales vulnerables. 

La estrategia sería llevar la realidad a la galería y reproducirla. En este sentido, no toda la producción podría llamarse del todo cualitativa, o al menos, no en su sentido radical. Pues la realidad fue controlada y alterada, aunque no del todo. La alteración consistió en que el fenómeno no se desarrolló en su contexto natural. Así mismo, las prostitutas no consiguieron el dinero para comprar droga mediante su trabajo común, sino que permitieron ser tatuadas a cambio de sesenta y siete dólares americanos. 


Si prestáramos atención al cómo el artista realiza la obra, por ejemplo, al cómo se acerca a su modelo, podríamos notar que los procedimientos pueden coincidir con los de la investigación cualitativa; especialmente si estudiamos eventos o acciones. 


Ahora quisiera tratar sobre los métodos de la investigación cualitativa. 

Juan Luis Álvarez-Gayou dice que las técnicas cualitativas, que anteriormente cité, son frecuentemente tomadas como métodos. Es decir, la palabra técnica y método se utiliza indistintamente. Éstas, nos dice, tienen como objetivo el obtener la información que se busca en la investigación11.


Por otro lado, encontramos que diversos autores apuntan que el método, y no técnica, más utilizado es el del razonamiento inductivo. Van de lo particular a lo general; obtienen los resultados y conclusiones de los datos obtenidos en la investigación; en lugar de partir de una teoría o modelo preconcebido12.


El método cualitativo también se caracteriza por ver el fenómeno como un todo, es decir, de modo holístico. El investigador tiene siempre que tener en mente, que cada persona de la comunidad estudiada es parte de un fenómeno amplio y complejo, que involucra no sólo sujetos, sino también el contexto, las situaciones, así como un pasado y un presente13.


La investigación holística no siempre parte de una hipótesis ya hecha. Al contrario, durante la investigación es que se aclaran las preguntas y los problemas, porque en un principio no son claros. Así, dependiendo del tipo de investigación, las preguntas pueden surgir antes, durante o después de la recolección de los datos y del análisis14.


Hernández Sampieri, Fernández Collado y Baptista Lucio nos dicen que la investigación cualitativa frecuentemente es realizada como una investigación anterior a la investigación que se hará posteriormente, y de la cual se hará el informe. Esto especialmente en las investigaciones mixtas entre los enfoques cualitativo y cuantitativo, donde el cualitativo correspondería a la tarea de encontrar y definir las preguntas de la investigación15.


En general, la investigación cualitativa es referida como flexible y dinámica. Ello quiere decir que el modelo de investigación es reconstruido durante la investigación. Así mismo, el investigador podrá modificar los procedimientos diseñados según se presenten las situaciones, todo ello, para  que los datos recolectados y el resultado sean lo más verídicos posibles, y estén lo más cerca de la realidad estudiada16.

También se supone dinámica pues los procedimientos de observación, recolección de datos, análisis e interpretación de los datos, no son necesariamente lineales. El autor puede ir del contacto con la realidad estudiada a la interpretación y luego regresar al fenómeno17.


Como se ha visto, la investigación cualitativa no es un método como tal, sino un conjunto de estrategias, procedimientos y técnicas para realizar un investigación. Su modelo es flexible, se va construyendo y reconstruyendo durante la investigación, así como lo anteriormente mencionado; todo ello, con el fin de realizar una investigación que aporte conocimiento verídico sobre una realidad. La investigación es un proceso vivo en el que el investigador se involucra con esa realidad, con la comunidad estudiada, su contexto, sus costumbres, su pasado y su presente.


Después de haber estudiado, aunque no profundamente, lo que es la investigación cualitativa, considero que puede ser fructífera para investigar el arte.


En este punto creo necesario apuntar que podemos diferenciar dos tipos principales de investigación del arte.

Una en la que el artista es el que investiga, y lleva su investigación a través de un proceso de producción. La investigación pretendería aportar conocimiento nuevo o alternativo en el campo que le compete. 

Otra investigación sería la que realiza el estudioso, quien no necesariamente tiene que ser un artista —puede ser un historiador, un sociólogo, filósofo o psicólogo, por mencionar ejemplos—. La metodología empleada sería la propia del campo disciplinar del investigador, pudiendo ser un método histórico, por ejemplo. La investigación pretenderá también aportar conocimiento nuevo sobre el arte, pero desde la perspectiva propia del campo de estudio. Es decir, dará conocimientos nuevos o alternos, también, para el área disciplinar en la que se desarrolla la investigación.

A la primera investigación podríamos denominarla investigación artística, a la segunda investigación del arte. 


En ambas el enfoque cualitativo podría ser fructífero, ya que aporta técnicas, procedimientos, modos para acercarse al objeto de estudio y actitudes que pueden acercarnos a una realidad. 


Después de haber estudiado este tipo de investigación, quisiera intentar formular ejemplos, del cómo se podrían llevar a cabo.


Un ejemplo de investigación del arte con enfoque cualitativo podría ser la que tiene por objeto de estudio una serie de obras de un autor vivo. Ya que se quieren estudiar de modo holístico, se podrían formular preguntas como: ¿cuál es su sentido?, ¿cómo construyó el sentido el autor?, ¿en qué pensaba cuando hacía la obra?, ¿qué relación tiene con sus vivencias?


Como se trata de un autor vivo, se pueden establecer conversaciones ampliamente personales con él. Se puede conocer el contexto en el que fueron hechas, su estudio o taller, su casa, el lugar de trabajo, en general, su entorno cotidiano. Las preguntas pueden ser dadas directamente por el autor. Así mismo, el investigador podrá llevar a cabo metodologías de tipo documental, para ampliar la visión y esclarecer el qué preguntar, y las relaciones entre los datos obtenidos.


En el caso de la investigación artística con enfoque cualitativo, quizá, aunque sólo posiblemente, las investigaciones de Wassily Kandinsky puedan aportar datos.


Este artista estudió ampliamente la historia del arte, era un conocedor de la forma y de las obras en la historia. Además, investigaba la forma del arte, nos aportó buena parte del alfabeto visual. Formuló formas elementales para el arte visual, las cuales ligó con efectos de percepción y espirituales.

Para llevar a cabo sus investigaciones sobre el cómo percibía la gente estructuras formales y el color, realizó test. Estos test, quizá involucraban tanto la investigación cualitativa como la cuantitativa. Pretendían medir y generar patrones sobre el cómo la mente humana responde a estímulos visuales. Los datos serían de índole altamente subjetiva. Los entrevistados interpretaban la forma según su percepción, y los sentimientos, efectos psicológicos y simbólicos que les provocaban. 

Por otro lado, el artista iba de la producción al estudio y a la reflexión. Estos tres procesos se relacionaban e incluso, quiero pensar, se mezclaban durante la realización de sus teorías. 


Considero, entonces, que la investigación cualitativa puede darnos a los artistas investigadores  modos de acercarnos al objeto de estudio de un modo vivo, permitiendo que la subjetividad forme parte en el proceso.

Sin embargo, no soy una persona que haya estudiado metodología de modo profundo. Esos conocimientos, espero poder adquirirlos en el transcurso de la formación que deseo llevar a cabo en los cursos de maestría. Donde tendré la posibilidad de conocer diferentes puntos de vista y maneras para resolver la investigación. Además, de formular y llevar a cabo un proceso metodológico más amplio. 




1. Hernández Sampieri, Roberto; Fernández Collado, Carlos; Baptista Lucio, Pilar, «El proceso de investigación y los enfoques cuantitativo y cualitativo: hacia un modelo integral», en Hernández Sampieri, Roberto; Fernández Collado, Carlos; Baptista Lucio, Pilar, Metodología de la investigación, 3ª ed., McGrawHill, México, 2003, p.11-12

Álvarez-Gayou Jurgenson, Juan Luis, «Introducción a la investigación cualitativa», en Álvarez-Gayou Jurgenson, Juan Luis, Cómo hacer investigación cualitativa. Fundamentos y metodología, 1ª ed., México, Paidós, 2003, p.24.

2. Hernández Sampieri, Roberto; Fernández Collado, Carlos; Baptista Lucio, Pilar, «El proceso de investigación y los enfoques cuantitativo y cualitativo: hacia un modelo integral», en op. cit., p.5, 9, 11-13.

 Álvarez-Gayou Jurgenson, Juan Luis, «Introducción a la investigación cualitativa», en op. cit., p.24, 25, 26.

3. Álvarez-Gayou Jurgenson, Juan Luis, «Métodos básicos», en Álvarez-Gayou Jurgenson, Juan Luis, Cómo hacer investigación cualitativa. Fundamentos y metodología, 1ª ed., México, Paidós, 2003, p.104-151.

4. Hernández Sampieri, Roberto; Fernández Collado, Carlos; Baptista Lucio, Pilar, «El proceso de investigación y los enfoques cuantitativo y cualitativo: hacia un modelo integral», en ibídem.

Álvarez-Gayou Jurgenson, Juan Luis, «Introducción a la investigación cualitativa», en op. cit., p.24, 25, 26.

5. Hernández Sampieri, Roberto; Fernández Collado, Carlos; Baptista Lucio, Pilar, «El proceso de investigación y los enfoques cuantitativo y cualitativo: hacia un modelo integral», en op. cit., p.5, 8.

6. Álvarez-Gayou Jurgenson, Juan Luis, «Métodos básicos», en op. cit., p.104-105.

7. Hernández Sampieri, Roberto; Fernández Collado, Carlos; Baptista Lucio, Pilar, «El proceso de investigación y los enfoques cuantitativo y cualitativo: hacia un modelo integral», en op. cit., p.13.

8. Álvarez-Gayou Jurgenson, Juan Luis, «Métodos básicos», en op. cit., p.146-148.

9. Santiago Sierra, Línea de 160 cm tatuada sobre cuatro personas, 2000, El Gallo Arte Contemporáneo, Salamanca, España.

10. Pedrosa, Adriano , «Santiago Sierra», en AA.VV., Cream 3. Contemporary Art in Culture, 1ª ed., Londres, Phaidon Press Limited, 2003, pp.356-359.

11. Álvarez-Gayou Jurgenson, Juan Luis, «Métodos básicos», en op. cit., p.103.

12. Álvarez-Gayou Jurgenson, Juan Luis, «Introducción a la investigación cualitativa», en op. cit., p.23.

Hernández Sampieri, Roberto; Fernández Collado, Carlos; Baptista Lucio, Pilar, «El proceso de investigación y los enfoques cuantitativo y cualitativo: hacia un modelo integral», en ibídem.

13. Álvarez-Gayou Jurgenson, Juan Luis, «Introducción a la investigación cualitativa», en op. cit., p.24.

14. Hernández Sampieri, Roberto; Fernández Collado, Carlos; Baptista Lucio, Pilar, «El proceso de investigación y los enfoques cuantitativo y cualitativo: hacia un modelo integral», en op. cit., p.8.

15. Hernández Sampieri, Roberto; Fernández Collado, Carlos; Baptista Lucio, Pilar, «El proceso de investigación y los enfoques cuantitativo y cualitativo: hacia un modelo integral», en op. cit., p.5.

16. Hernández Sampieri, Roberto; Fernández Collado, Carlos; Baptista Lucio, Pilar, «El proceso de investigación y los enfoques cuantitativo y cualitativo: hacia un modelo integral», en ibídem.

17. Hernández Sampieri, Roberto; Fernández Collado, Carlos; Baptista Lucio, Pilar, «El proceso de investigación y los enfoques cuantitativo y cualitativo: hacia un modelo integral», en op. cit., p.8.


Bibliografía:


Álvarez-Gayou Jurgenson, Juan Luis, «Introducción a la investigación cualitativa», en Álvarez-Gayou Jurgenson, Juan Luis, Cómo hacer investigación cualitativa. Fundamentos y metodología, 1ª ed., México, Paidós, Serie Paidós Educador, no.169, 2003, pp.13-29.


Álvarez-Gayou Jurgenson, Juan Luis, «Métodos básicos», en Álvarez-Gayou Jurgenson, Juan Luis, Cómo hacer investigación cualitativa. Fundamentos y metodología, 1ª ed., México, Paidós, Serie Paidós Educador, no.169, 2003, pp.103-157.


Hernández Sampieri, Roberto; Fernández Collado, Carlos; Baptista Lucio, Pilar, «El proceso de investigación y los enfoques cuantitativo y cualitativo: hacia un modelo integral», en Hernández Sampieri, Roberto; Fernández Collado, Carlos; Baptista Lucio, Pilar, Metodología de la investigación, 3ª ed., McGrawHill, México, 2003, pp.3-26.


Tena Suck, Antonio; Rivas-Torres, Rodolfo, Manual de Investigación documental. Elaboración de tesinas, 1ª ed., México, UIA, Plaza y Valdés, 1995, pp.101 [edición digital, pp.56]. Disponible en Biblioteca Digital de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos: .


Pedrosa, Adriano , «Santiago Sierra», en AA.VV., Cream 3. Contemporary Art in Culture, 1ª ed., Londres, Phaidon Press Limited, 2003, pp.356-359.


Kandinsky, Wassily, Cursos de la Bauhaus, 1ª ed., Madrid, Alianza, Colección Alianza Forma, 1983, pp.188.


Wingler, Hans M., La Bauhaus. Weimar, Dessau, Berlín. 1919-1933, Barcelona, Gustavo Gili, 1962, pp.585.


Wick, Rainer, La Pedagogía de la Bauhaus, 1ª ed., Madrid, Alianza, Colección Alianza Forma, no.54, 1986, pp.317.


2do Ensayo: ¿Qué es y qué comprende la Pintura? Ensayo sobre una Orientación del Posgrado en Artes Visuales

Trabajo realizado en el curso Propedéutico de la Maestría en Artes Visuales

18 de junio de 2008.



La tarea no es sencilla, todo aquél que se haya dedicado a un campo artístico, sabe que definirlo y explicarlo es una labor que exige una concentración intelectual ardua. 


Cualquier ejercicio de definición encara el problema de una disección taxonómica, esto es, la delimitación de las partes que integran el campo a definir, y en consecuencia, la pertenencia de dichas cualidades a un área y no a otra.


Pero también hemos de señalar que la definición puede referirse tanto a un sujeto o cosa; no sólo eso, podemos definir también fenómenos, prácticas y disciplinas.

Quiero señalar con lo anterior que el intento de definir la pintura comprende de inicio, perspectivas muy variadas.

Luego de los intentos por definir las artes, y dentro de ellas la pintura, como lenguajes artísticos, sería ambicioso pretender acabar la definición en este pequeño ensayo. Queden estas líneas y reflexiones como un acercamiento a dicho problema, más que como un trabajo conclusivo.


La pintura comprende varias cosas a la vez. La pintura es un campo disciplinar artístico, esto quiere decir que cuenta con formulaciones conceptuales, con categorías formales, con procederes y formulaciones técnicas, y teóricas propias. En este sentido, la definición que hiciéramos de la pintura queda en el terreno de la abstracción, sería un ejercicio reflexivo, mental, así lo consideró Leonardo en su tratado hacia 1500, aunque considere el terreno de las realizaciones más prácticas del área. En este sentido la Pintura es una definición teórica, producto del esfuerzo mental.


Pero en general y a lo largo de la historia, la pintura es un objeto, es decir, un producto artístico cuya especificidad fáctica nos coloca frente a una cosa llamada pintura, de variada materialidad y soporte, pero una obra objeto al fin. Habría que descartar la consideración de una objetualidad simple, en su lugar hablaremos de una idea del objeto como condensador de las presiones e intenciones del pintor por dar forma a sus necesidades significantes. Son las cualidades del objeto las que asaltan a la conciencia de quien especta frente a la obra, y podría decirse más.


Parece simple decirlo, pero si la pintura es un producto, éste tiene que ser realizado, conformado, organizado por el artista, y esa realización también es pintura. Por ello, puede decirse, que la pintura también es una actividad. La pintura como proceso, sustituye o complementa en el siglo XX, a la consideración objetual clásica del objeto pictórico. Recordemos aquí las lecciones fundamentales del Informalismo Europeo y del Expresionismo Abstracto.


La pintura como disciplina artística, actividad y como objeto, ha sido diferente según el contexto histórico en el que se realizó. De ahí que la pintura sea también en ocasiones vanguardia del pensamiento artístico, desde lo formal, lo político e incluso lo filosófico.

Así, la pintura se suele nombrar como parte de un movimiento, tendencia o corriente artística histórica. 


La pintura como disciplina artística comprende una serie de conocimientos que el profesional en dicha área debe manejar.

En este sentido, aunque la pintura nace como cualquier arte, de la intencionalidad expresiva del artista, siempre comprende un concepto o idea. Pero en pintura la idea es aquella formalización que el artista quiere fijar en la obra mediante las leyes, conceptos y categorías que sustantivan esa práctica.


Toda pintura contiene un tema específico. Este puede ser variado, regional, folclórico histórico, de género etc. Pero se puede hacer una gran división doble en el terreno temático de la pintura. Por una parte, aquellos temas que se refieren a una exterioridad contextual, los que tratan asuntos de los acontecimientos humanos o de la naturaleza. En otro apartado tenemos la pintura que toma como tema las ideas propias de lo pictórico, temas que no atañen el mundo exterior sino al de la forma misma de la pintura, a su estructura en el sentido mas amplio de la abstracción.


Para fijar la idea y representar un tema, es necesario que el pintor los configure o construya. La construcción o configuración se da manejando la forma, la forma de la pintura. Pero la forma de la pintura es amplia, y depende de aquel contexto del que hemos hablado.

Procurando generalizar lo más posible, la forma de la pintura ha comprendido a través de la historia, categorías formales como el color, la luz, el valor, el tono y el espacio. Estas categorías son relacionadas entre sí, y con algunas otras, mediante el uso de leyes formales. Las leyes formales son verbos para relacionar  y organizar las diferentes categorías. Un ejemplo de estas leyes puede ser la ley del contraste, la de la continuidad, la alternancia.

 

La manera de organizar espacialmente la pintura ha sido diversa. Sin embargo, en la pintura podría distinguir dos grandes grupos diferentes. Aquella pintura donde las estructuras formales están organizadas en relación al soporte, a la figura de su perímetro. Y otra pintura que no se organiza en relación al soporte, sino que implica concepciones abstractas e incluso filosóficas sobre la pintura como un campo. En este sentido, el autor configura una pintura que se extiende y fluye más allá de los límites del soporte, y repito, esto es en idea.

 

También, creo posible dividir la pintura en otros dos tipos de organización y concepción del espacio. Hay una pintura que el autor conceptualizó espacialmente como aquella que ha de manejarse bajo un carácter plano. Esto es, el autor asume como plana a la pintura, quizá por la naturaleza de los soportes, que suelen nombrarse como bidimensionales.

Otra pintura pretende representar una ficción espacial de profundidad. Para ello el autor recurre a diversas construcciones formales, que construyen profundidad, relieve o volumen.


La técnica en tanto parte de la pintura, comprende una serie de procedimientos, herramientas y materiales con las que el autor trabaja para dar presencia fáctica a la pintura. Así, la técnica también obliga al artista a emplear una cierta forma, una manera de hablar, un lenguaje. 

Las técnicas han sido muy diversas, por mencionar sólo algunos ejemplos, está la pintura al fresco, la encáustica, al óleo, al temple. Pero como se puede ver, éstas sólo nos remiten al uso de los materiales, los términos han sido creados sin hacernos comprender que también hay un uso de herramientas, y unos ciertos procedimientos.

Al definir la pintura desde una postura técnica, tenemos que señalar que esto será mas allá de posturas instrumentales y practicistas, consideraremos la técnica pictórica como la vía de concreción que hace posible, o no, la formalización conceptual.


El área disciplinar de la pintura, como se ha visto, comprende una serie de recursos tan amplios como procedimientos, materiales e ideas. En el campo de las ideas podríamos decir que la pintura también comprende teorías. Las teorías están ligadas tanto a lo anteriormente mencionado, como a las teorías propias que el autor maneja en aquel contexto espacio-temporal. Por lo que, pueden empatarse perfectamente con teorías del arte que también son manejadas por artistas de otros campos disciplinares. Las teorías comprenden una concepción de qué es la pintura, de qué debe ser la pintura y de qué es el arte. Y en ellas subyacen posturas y actitudes, no sólo ante el arte, sino también ante el mundo.


Una definición actual de la pintura como objeto tiene que ir mas allá de la definición tradicional bidimensional; la multiplicidad interdisciplinar actual ha llevado al artista a concretar la pintura en una variedad de soportes y condiciones que invaden propiamente nuestro espacio perceptual en todas dimensiones.


Anteriormente, la pintura en el sentido físico y mecánico comprendía un soporte, una carga pigmentante y un aglutinante que estabilizaba la materia. Hoy día también la práctica pictórica expande su definición hacia una amplitud espacial que opera como soporte, el elemento tintante puede ser tan transparente como las proyecciones de rayos luminosos, e incluso, la obra puede ser una imagen virtual observada en la pantalla del ordenador.


La pintura como actividad comprende principalmente el acto de pintar. Entonces, la pintura es una serie de procedimientos ampliamente planeados, o cuando menos con una intención específica. 

Como proceso, la pintura comprende tres entidades principales, el autor o pintor, la pintura-objeto, y el modelo. En este proceso las tres entidades se relacionan mutuamente, en especial, a través de una triangulación donde el autor es la punta. El autor va del modelo a la pintura, de la pintura a su pensar y de nuevo al modelo. Aunque en realidad, esta dinámica depende de las diferentes metodologías que han sido llevadas a cabo durante la historia de la pintura.

El modelo es una de las entidades más variadas. En el caso de la triangulación expuesta anteriormente, el modelo nos lleva directamente a pensar en aquella persona, cosa, lugar o escena que el pintor estudia, analiza y representa en la pintura; aunque también puede ser el modelo de pensamiento que no existe en el mundo que nos rodea, sino en el de las ideas pictóricas.


Por eso, el modelo no siempre ha sido una entidad palpable, es decir, no siempre existe en la realidad concreta. El modelo en ocasiones ha estado en la mente del pintor. Y no me refiero a un modelo como prototipo, sino a aquella imagen metal que está en la psique del pintor, que puede estar en su memoria, su subconsciente o imaginación.


El autor es aquél sujeto que realiza la pintura, que le da forma y la configura. Él va hacia el modelo y la pintura a través de sus sentidos, su intelecto y su proceder. 

El autor es el que encarna las intenciones, el qué quiere hacer; los procedimientos, el pintar; y una serie de posturas y actitudes. Las actitudes y posturas son las que lo llevan a relacionarse de cierto modo con la pintura y con el modelo, así como a idear y tener una concepción de qué es la pintura. 


Termino recordando que para hoy, la definición de la pintura tiene que pasar por un ejercicio de complejidad relativizante. Ya no son suficientes aquellas posturas que veían en la pintura simplemente el lenguaje del color para representar el mundo. 


Por eso, y asumiendo una actitud flexible, he intentado señalar tanto los elementos formales que debería contener una posible definición de la pintura, como aquellas consideraciones teóricas que abarca, poniendo también a consideración la definición de la pintura en tanto práctica del sujeto, que no es sino la consideración de una formalización del mundo en un sistema significante particular. 

1er Ensayo: Métodos analítico-sintético, fenomenológico y heurístico

Trabajo realizado en el curso Propedéutico de la Maestría en Artes Visuales

18 de junio de 2008.



La metodología es un conocimiento imprescindible en la investigación de cualquier área de los saberes, el cual no sólo queda en el ámbito de los estudios y el intelecto, sino también en la práctica de ésta.


En las siguientes líneas abordaré por separado tres diferentes métodos que provienen a la vez de tres diferentes corrientes de pensamiento. 

He procurado explicar en qué consisten; sin embargo, es preciso apuntar que nunca he sido una estudiosa en el campo de la metodología. La labor que he realizado para hacer este escrito, me ha exigido un alto nivel de concentración y reflexión; además de haber provocado en mí un sincero interés.



Método Analítico-Sintético


Este método, como su nombre indica, comprende el analizar el objeto de estudio y luego el sintetizar los conocimientos obtenidos, para obtener una conclusión global del problema. René Descartes fue quien lo formuló y estableció sus reglas, las cuales hoy en día son operantes en la investigación.


Cuando el investigador inicia la investigación, le es difícil enfrentarse al objeto de estudio por su complejidad. Por ello, puede recurrir al análisis, es decir, a la división del problema de estudio en partes. Pero dicha división ocasiona que las conclusiones sean fragmentarias e incompletas. Por ello, debe realizar un proceso de síntesis, para ver de nuevo ese objeto de estudio como un todo, así como reconocer la ubicación de cada parte en ese todo1.


Así, «El análisis es la operación intelectual que considera las partes de un todo; la síntesis reúne las partes de un todo separado y las considera como unidad»2. A su vez, ello supone ir de lo complejo a lo simple; para posteriormente, ir de lo simple a lo complejo3.


Las reglas y pasos, según Amado Luíz Cervo y Pedro Alcino Bervian, son las siguientes:


«Evidencia como criterio de verdad»: En primer lugar, se aceptará como verdadero algo hasta que se le conozca como tal. Por ello, se recomienda la prudencia4.


Posteriormente, se recurre al análisis, a dividir el problema o problemas en la mayor cantidad de partes que sea necesario.


El tercer paso es comprendido por la síntesis. Ésta implica el razonar gradualmente las partes del problema. El orden será ir de lo más sencillo y fácil hacia lo más complejo.


«Condición común y la garantía del análisis y de la síntesis»: Por último, se revisa lo ya razonado. El procedimiento es hacer enumeraciones completas y revisiones generales, que den certeza de no haber omitido nada5.


Para que el ejercicio reflexivo analítico-sintético se de cabalmente, siempre se ha de considerar que aquellas partes guardan relaciones específicas entre las mismas y con aquel todo6.


Se dice que el método analítico-sintético es de dos clases generales. Aquél que es aplicado experimentalmente, también llamado empírico, donde se aplican efectivamente los procedimientos. Y aquél que es nombrado como racional, donde la reflexión no es aplicada en la realidad material, sino en el campo de las ideas7



Método fenomenológico


Tomemos como inicio de una breve introducción al método fenomenológico, la lectura del Prólogo del libro de Maurice Merlau-Ponty, Fenomenología de la percepción8.


La fenomenología es el estudio de algo como esencia9, la cual  se pretende describir como perteneciente a un fenómeno amplio, donde lo vivencial o experiencial, la percepción, la conciencia del ser, de los otros y lo otro, la subjetividad y la intencionalidad se relacionan.

El estudio fenomenológico pretende encontrar el sentido de su objeto de estudio, a partir de encontrar las relaciones de aquella esencia con lo involucrado en el fenómeno.


Para reflexionar sobre las esencias, el estudioso tiene que ubicarlas en la experiencia, en la vivencia. Cuando el hombre percibe algo del mundo, ese algo no es una idea completa, y está mezclado con las subjetividades del sujeto: sus sueños, su imaginario y lo que Merlau-Ponty llama «irreflejo». En este momento el sujeto ya se vinculó con ese algo (Cogito) que existe en el mundo material, y es perfectamente capaz de diferenciar lo percibido o real de lo subjetivo. Sin embargo, en la reflexión fenomenológica, no debe descartarse ninguno, porque en la conciencia participan ambos.

La consciencia supone que el sujeto se sabe existente, que es sí mismo y existe a parte del mundo. Sólo así puede relacionarse con el mundo; además, dentro del campo fenomenológico, debe querer situarse en el mundo, en el tiempo y espacio presente de la existencia; y tener una actitud, por así decirlo, de deseo por sorprenderse. 


Entonces, cuando se percibe no hay consciencia, hay una existencia mezclada con las subjetividades. Cuando cobro conciencia, dice Merlau-Ponty, «He comenzado a reflexionar»10, reconozco un acontecimiento.


En ese fenómeno, el sujeto debe notar que está dentro de una situación, un tiempo y espacio, así como con otros sujetos. Eso lo llamó Husserl «intersubjetividad».

El hombre, anteriormente a esta experiencia, ya tiene una historia que lo hace vincularse con el mundo según experiencias pasadas. Esa conciencia previa es la que guía al sujeto en su existencia presente. Husserl la llama «intencionalidad operante», y es diferente a la «intencionalidad de acto»11 que es volitiva.


La intencionalidad es la que finalmente da sentido a los hechos, al fenómeno. Cuando se cobra conciencia de la intencionalidad y de su relación con todo lo demás, es que la esencia de lo reflexionado se vuelve definida, y se puede describir en relación al fenómeno.


El método fenomenológico supone, según Herbert Spiegelberg, lo siguiente:


Primero se debe intuir el fenómeno de estudio, para luego poder distinguir sus partes. A su vez, se deben distinguir las relaciones de esas partes y su conexión con fenómenos contiguos. Y se debe buscar una ubicación de los fenómenos dentro de un sistema de clases12.


Posteriormente, se debe encontrar la esencia general bajo la cual se estudia al objeto. Spiegelberg nos da por ejemplo el ubicar sobre qué rojo reflexionaremos cuando el objeto material es una rosa de color rojo, la esencia general puede ser lo rojo, o un rojo en general13.


Ya que se sabe la esencia general a estudiar, se debe reflexionar sobre esta esencia, y encontrar sus componentes, para quitar o remplazar algunos, según sea necesario. También, esa esencia general se ha de relacionar con otras esencias14.


El cuarto paso será el reflexionar sobre el modo en que aparecen los fenómenos, esto es: como un todo, desde un punto de vista, o desde el grado de claridad en que lo adyacente al fenómeno aparece15.


El quinto paso será el determinar la ruta por la que el fenómeno se establece. Es decir, el camino por el que el sujeto ha tomado conciencia del fenómeno16.


Posteriormente se debe tomar distancia del fenómeno estudiado, separándolo de la propia existencia, la cotidiana, para ver el fenómeno aislado17.


El séptimo y último paso es donde se encontrará el sentido de los fenómenos. Esto se hace reflexionando el fenómeno a partir del estudio de las intenciones. Esto es, se intenta entender el sentido de los actos involucrados en el fenómeno18.



Método heurístico


La heurística suele nombrarse como un proceso en el que se descubren o encuentran problemas. Es decir, su propósito es establecer una hipótesis. 


Sin embargo, los métodos heurísticos no son definidos, nos dice Ambrosio Velasco Gómez que «no pueden ser formulados en reglas lógicas u operaciones precisas», porque son razonamientos cuyos procesos son flexibles y dependen, en buena medida, de las habilidades del o los estudiosos19.


Los métodos heurísticos no son demostrativos y no buscan la verdad de una teoría o hipótesis20.


El método heurístico supone no ir por un método cuya eficacia y reproducibilidad han sido comprobadas. Sino buscar, primeramente, una otra ruta posible para plantear tanto la hipótesis como la posterior metodología para resolver el problema.


La heurística se sitúa como estrategia previa a la ruta metodológica que hará posible investigar la hipótesis.

Se concibe el problema como un fenómeno. Lo que parece no concernir directamente a este fenómeno será a lo que el investigador prestará atención. Porque posiblemente, eso otro y esa otra perspectiva harán que lo estudiado cobre sentido, un sentido oculto.


La heurística se liga a nociones como diversidad, multiplicidad y pluralidad; porque su flexibilidad operante intenta que se entrecrucen rutas y puntos de vista. Esto también incluye el que se encuentren opiniones de varios estudiosos, quienes no tienen por obligación coincidir. 


Entonces, ante lo conocido y lo supuesto, el investigador toma una posición crítica, duda de lo ya terminado. Por ello busca otra manera de plantear el problema, de establecer la hipótesis y de dirigirse en la investigación.


Pero sobre todo, como dice Adolfo Izquierdo Uribe, la heurística plantea como problema el encontrar la pregunta21. Es decir, el problema es encontrar el problema a investigar. Por ello, en este tipo de investigación, el problema no es definido, se debe hallar mediante perspectivas y rutas alternas. Y apuntan los estudiosos, nunca hay garantías de éxito22.




1. Luíz Cervo, Amado; Alcino Bervian, Pedro, «Análisis y síntesis», en Luíz Cervo, Amado; Alcino Bervian, Pedro, Metodología científica, 1ª ed., Colombia, McGraw-Hill, 1980, p.35.

2. López Cano, José Luis, «El análisis y la síntesis», en López Cano, José Luis, Método e hipótesis científicos, 3ª ed., México, Trillas, 1989, p.51.

3. Luíz Cervo, Amado; Alcino Bervian, Pedro, «Análisis y síntesis», en op. cit., p.34.

4. Luíz Cervo, Amado; Alcino Bervian, Pedro, «Análisis y síntesis», en ibídem.

5. Luíz Cervo, Amado; Alcino Bervian, Pedro, «Análisis y síntesis», en ibídem.

6. López Cano, José Luis, «El análisis y la síntesis», en op. cit., p.51.

7. Luíz Cervo, Amado; Alcino Bervian, Pedro, «Análisis y síntesis», en op. cit., p.35-37

López Cano, José Luis, «El análisis y la síntesis», en op. cit., p.52.

8. Merleau-Ponty, Maurice, «Prólogo», en Merleau-Ponty, Maurice, Fenomenología de la percepción, México, Planeta, 1985, pp.7-21.

9. «Kant: el principio interno y primario de todo lo que pertenece al ser de una cosa» [Runes, Dagobert D., Diccionario de Filosofía, 3ª ed., México, Random House Mondadori, 2004, p.124.

10. Merleau-Ponty, Maurice, «Prólogo», en op. cit., p.10.

11. Merleau-Ponty, Maurice, «Prólogo», en op. cit., p.17.

12. Spiegelberg, Herbert, «Datos esenciales acerca del método fenomenológico», en Parent Jacquemin, Juan Maria (ed.), et. al., Antología de Fenomenología, 1ª ed., Toluca, Universidad Autónoma del Estado de México, 1993, p.58-59.

13. Spiegelberg, Herbert, «Datos esenciales acerca del método fenomenológico», en op. cit., p.60.

14. Spiegelberg, Herbert, «Datos esenciales acerca del método fenomenológico», en op. cit., p.60-61.

15. Spiegelberg, Herbert, «Datos esenciales acerca del método fenomenológico», en op. cit. p.62.

16. Spiegelberg, Herbert, «Datos esenciales acerca del método fenomenológico», en op. cit., p.63.

17. Spiegelberg, Herbert, «Datos esenciales acerca del método fenomenológico», en ibídem.

18. Spiegelberg, Herbert, «Datos esenciales acerca del método fenomenológico», en ibídem.

19. Velasco Gómez, Ambrosio, «Introducción: Perspectivas y horizontes de la Heurística en las ciencias y las humanidades», en Velasco Gómez, Ambrosio (coord.), et. al., El concepto de Heurística en las ciencias y las humanidades, 1ª ed., México, Siglo Veintiuno, UNAM, Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades, 2000, p.4.

20. Velasco Gómez, Ambrosio, «Introducción: Perspectivas y horizontes de la Heurística en las ciencias y las humanidades», en op. cit., p.5-6.

21. Izquierdo Uribe, Adolfo, «Heurística crítica, complejidad y nueva racionalidad. Referentes de Planificación Alternativa como método transdisciplinario», Santafé de Bogotá, Universidad de los Andes, Centro Interdisciplinario de Estudios Regionales, abril de 1999, p.2. Disponible en CIDER, Universidad de los Andes: .

22. Velasco Gómez, Ambrosio, «Introducción: Perspectivas y horizontes de la Heurística en las ciencias y las humanidades», en op. cit., p.5. 

     Izquierdo Uribe, Adolfo, «Heurística crítica, complejidad y nueva racionalidad. Referentes de Planificación Alternativa como método transdisciplinario», ibídem.



Fuentes Bibliográficas:


Izquierdo Uribe, Adolfo, «Heurística crítica, complejidad y nueva racionalidad. Referentes de Planificación Alternativa como método transdisciplinario», Santafé de Bogotá, Universidad de los Andes, Centro Interdisciplinario de Estudios Regionales, abril de 1999, pp.8. Disponible en CIDER, Universidad de los Andes: .


López Cano, José Luis, «El análisis y la síntesis», en López Cano, José Luis, Método e hipótesis científicos, 3ª ed., México, Trillas, 1989, pp.50-53.


Luíz Cervo, Amado; Alcino Bervian, Pedro, «Análisis y síntesis», en Luíz Cervo, Amado; Alcino Bervian, Pedro, Metodología científica, 1ª ed., Colombia, McGraw-Hill, 1980, pp.34-37.


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Rabotnikof, Nora, «Heurística y espacio público», en Ambrosio Velasco Gómez (coord.), et. al., El concepto de Heurística en las ciencias y las humanidades, 1ª ed., México, Siglo Veintiuno, UNAM, Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades, 2000, pp.164-175.


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Velasco Gómez, Ambrosio, «Introducción: Perspectivas y horizontes de la Heurística en las ciencias y las humanidades», en Velasco Gómez, Ambrosio (coord.), et. al., El concepto de Heurística en las ciencias y las humanidades, 1ª ed., México, Siglo Veintiuno, UNAM, Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades, 2000, pp.1-11.